Concepto
Definición:
La palabra “Concepto” viene del latín conceptum y este del verbo concipere. Concipere deriva de capere, es decir, capturar o agarrar algo. De concipere también deriva la palabra concepción. Concebir es unir dos o más entidades para formar una tercera distinta a las anteriores. Ello significa que los conceptos no brotan espontáneamente, sino que son el resultado de una serie de operaciones que el sujeto realiza.
Un concepto es, por lo tanto, una unidad cognitiva de significado. Nace como una idea abstracta (es una construcción mental) que permite comprender las experiencias surgidas a partir de la interacción con el entorno y que, finalmente, se verbaliza (se pone en palabras).
Los conceptos son construcciones o imágenes mentales, por medio de las cuales comprendemos las experiencias que emergen de la interacción con nuestro entorno, a través de su integración en clases o categorías relacionadas con nuestros conocimientos previos.
En filosofía, el concepto consiste en una representación mental y lingüística de un objeto concreto o abstracto, siendo para la mente el propio objeto en el proceso de identificación, clasificación y descripción del mismo.
Podemos afirmar también que el concepto o idea es esa relación unificada en la mente, de las características esenciales de un objeto
Muchas veces se tiende a confundir el concepto con la definición. La clave para poder entender las diferencias entre ambos es que la citada definición es la descripción que se realiza de manera universal y precisa de una idea, una expresión o una rama del saber. Mientras, el concepto podemos determinar que es la opinión que una persona tiene sobre un aspecto concreto. Es decir, el concepto es mucho menos preciso y más particular.
Características:
1. El concepto es una estructura abstracta, es una representación universal, inespacial e independiente del sujeto.
2. El concepto es dinámico, porque aumenta su comprensión con el aumento de conocimientos.
3. El concepto está relacionado con otros conceptos.
4. Siempre se refiere a objetos, ya sean reales o ideales,
5. Es el elemento lógico fundamental, es el más simple, ya que con él se constituyen los juicios, y a partir de los juicios los razonamientos.
6. El concepto no afirma ni niega nada del objeto.
7. Por ser pensamiento es conocimiento intelectual de algo.
8. Por ser representación intelectual es diferente de las representaciones sensibles.
9. No lleva en sí las notas características del objeto, sino que su contenido se compone por las representaciones mentales de este.
10. Contiene la representación de las notas que se consideran como indispensables para que algo sea concebido como tal objeto.
11. Es diferente de su expresión gramatical (llamada término), ya que alguien puede pensar un concepto y no expresarlo
Propiedades:
Los conceptos tienen dos propiedades fundamentales: la extensión o denotación y la comprensión o connotación. La extensión se refiere a la cantidad de objetos que poseen el conjunto de características contenidas en el concepto. La comprensión se refiere a las notas características esenciales que recoge el concepto.
Relación de la extensión y la comprensión:
Es una relación “inversamente proporcional”, lo cual significa que si a un concepto le aumentamos el contenido tendrá menor extensión, y viceversa, si a un concepto le damos mayor extensión se reduce su contenido.
A mayor contenido menor extensión
A mayor extensión menor contenido
Por otro lado, los conceptos pueden clasificarse con base en sus propiedades fundamentales. Por su extensión se clasifican en singulares, universales, particulares y colectivos. Por su comprehensión en simples, compuestos, complejos, abstractos y concretos. Por su perfección, se clasifican en claros, confusos y distintos.
A un lógico inglés llamado Hamilton se le ocurrió ilustrar esta relación inversamente proporcional mediante una doble pirámide, en el cual el vértice indica la mayor extensión y comprensión:
Categorías:
Se denominan categorías a las nociones más abstractas y generales por las cuales las ideas y los objetos son reconocidos, diferenciados y entendidos. Mediante las categorías, se pretende una ubicación jerárquica de elementos. Elementos muy parecidos y con características comunes formarán un grupo (categoría), y a su vez varias categorías con características afines formarán una categoría superior.
La Idea de Categoría (en el sentido en que se utiliza en la teoría del cierre categorial ) tiene que ver principalmente con las totalidades atributivas (y, a través de éstas, con las totalidades distributivas). Una categoría, a efectos gnoseológicos, es una totalidad atributiva en la que ha sido posible concatenar, por cierres operatorios, unas partes con otras en círculos de radio más o menos amplio, intercomunicados entre sí. Las categorías no son, según esto, meros recursos taxonómicos; tienen una dimensión arquitectónica.
Predicables:
Los predicables son las cinco maneras en que un concepto puede ser dicho de sus inferiores o de los sujetos a los que se enlaza. A cualquier sujeto o universal lógico son atribuibles tres conexiones esenciales (Género, Especie y Diferencia específica o especificidad) y dos accidentales (Propiedad y Accidente).
Predicables esenciales: Estos contienen parcial o totalmente la esencia del sujeto del que se trata (expresan contenido significativo). Dentro de esta clasificación tenemos:
El Género es aquella noción o concepto universal que puede ser atribuido a distintas especies, agrupandolas por su esencia o naturaleza común en una sola clase de entidades.
La Especie es la forma o estructura que determina el ser esencial de una entidad. Agrupa individuos de la misma esencia.
La Diferencia Específica o Especificidad entendemos la noción o el concepto universal que expresa la calidad, intensión o nota, que nos permite distinguir diferentes especies de un mismo género. Es el que determina un género para completar la especie.
Ejemplos:
Predicables accidentales: son aquellos que no contienen ni parcial ni totalmente la esencia de un sujeto. Dentro de esta clasificación se encuentran:
La Propiedad o Propio es la noción universal que comprende caracteristicas propias y exclusivas que no cuenten como esenciales. Son propiedades universales del ser humano su capacidad para la risa, el llanto o la compasión. Prueba de que estas características son necesarias para la preservación de la condición humana es que consideramos inhumanos o deshumanizados a quienes no las ejercitan.
Ejemplo: Pedro tiene un gran sentido del humor.
El Accidente al universal que predicamos de un sujeto o de una especie de un modo que no es ni esencial ni necesario. Un accidente es una característica inteligible que puede desaparecer sin que el sujeto pierda su condición específica. Así, Juan puede ser ciego o cortarse el pelo al cero sin que por ello deje de ser Juan (nombre propio), ni se pierda su condición de ser humano.
Ejemplo: La silla es plateada.
Función
Una función es el propósito o tarea que se le atribuye a una cosa. Proviene del latín functĭo, funciōnis, y significa "ejecución o ejercicio de una facultad". Una función designa las capacidades propias de los seres vivos o de sus órganos, así como de máquinas, instrumentos o aparatos, para desempeñar una tarea.
La función también puede referirse a la actividad que le ha sido asignada a una institución o entidad como, por ejemplo: “La función de la Secretaría de Salud es velar por las condiciones de salubridad pública del pueblo mexicano”; o a la labor de quienes trabajan para la institución. En caso de tratarse de organismos del Estado, se dice que estos están encargados de la Función pública o Administración pública, y a sus empleados se los denomina funcionarios.
Fuentes:
Bietma, José; Filosofía y Ciudadanía; 2009.
Tandazo, Jorge Luis; El concepto; 2013.
Acuña Vigil, Percy; Las categorías, los conceptos y las ideas; 2012.
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